El cinturón de "Chunky" DeGale esta bien protegido

Desconcierto en el aficionado y, evidentemente es una apreciación personal, desprestigio para este mundillo lo que se ha provocado con el campeonato del mundo del peso semipesado versión WBO; indicaba en mi anterior post que debían disputarlo Nathan Cleverly y Juergen Braehmer. El caso es que Braehmer, a inicios de semana, causó baja por lesión (creo que concretamente se trató de haber quedado cortado en un entrenamiento), y rápidamente se encontró a un sustituto que resultó ser Tony Bellew (por quién tengo un aprecio especial, al ser un púgil al que le encanta compartir opiniones con los adictos a este deporte). Pero la inposibilidad de Bellew para entrar dentro del límite de la categoria, echó abajo la contienda.... con lo que a poco más de 48 horas para el campeonato, se pudo salvar el negocio del mismo, con la contratación del púgil polaco Aleksy Kusiemski. No me quiero alargar en este tema, solo diré que si Cleverly no resuelve la cita favorablemente a sus intereses, un servidor lo calificaría como la sorpresa del año.

Así que el plato fuerte de la velada que Frank Warren promociona este sábado en el 02 Arena de Londres, será el campeonato británico del peso supermedio que disputarán James DeGale y George Groves. De ambos jóvenes y prometedores púgiles he ido hablando, ponderando opciones en el caso de un potencial choque... canbiando de perspectiva personal. Y se da la circunstancia que ambos cruzan sus caminos en un momento en que uno de ellos ha roto mis expectativas en el sentido negativo.

En una esquina, estará George Groves, de 23 años, quién contará en su rincón con los consejos de David Haye (a ambos les entrena Adam Booth). Des de luego que quién haya visto pelear a Groves no se habrá aburrido y es que tiene características asimilables a las de "Hayemaker": una bomba en cada mano, una rapidez centellante, variedad de ángulos a la hora de tirar golpes... pero es a él a quién tengo en línea descendente. Y es que me impresionó (y me dió dinero), cuando enfrentó a Charles Adamu hace poco más de un año, pero en noviembre pasado, Groves se cayó del pedestal donde le tenía subido cuando enfrentó a Kenny Anderson; el resultado fue de victoria de Groves por KOT en el sexto round pero en el ring ví en él a un púgil con múltiples problemas defensivos, con un Anderson que le estuvo superando y por momentos arrollando (al final del tercero lo puso en la lona)... en favor de Groves debo decir que con muy poco tuvo bastante: en el sexto se puso las pilas y ahí se acabó. Pero con las muchas manos que le llegaron, no creo que pudiese estar muy contento ese día.

Al otro lado del ring, estará el actual campeón, James "Chunky" DeGale, de 25 años a quién en la imagen vemos siendo advertido por pegar con el codo. El referee en esa acción tenía razón, pero lo he puesto a modo de mostrar las contrariedades que se pueden dar a veces en este deporte: la imagen corresponde a la pelea entre el rudo Paul Smith, especialista en "golpear y agarrarse" contra el pulidísimo James DeGale. Y es que en "Chunky" DeGale, campeón olímpico en Pequín, tenemos a un formidable atleta, de guardia zurda, con exquisitos balances entre las tres distancias, rapidez de manos, basculación de cuerpo, desplazamiento en lateral, variedad de golpes... ese día, ante "Smigga" Smith, ví una pelea demasiado embarullada pero en la que "Chunky" mostró un abismal diferencial de clase a su favor, incluso cuando la lucha se desarrolló en el terreno (por delante del jab) favorable a su adversario.

Pues bien, en principio pelea por todo lo alto, con un bombardero como George Groves peligrosísimo que, me imagino, será fiel a su manera de plantarse donde se dan (y se reciben) los golpes para descargar sus centellantes puños, pero para lastimar a alguien hay que llegarle con manos duras y delante estará un "Chunky" DeGale, al que con lo demostrado ante Paul Smith hay que colgarle el cartel de versatilísimo. En canvio, Groves estuvo sucumbiendo ante Anderson, quién podía superar su guardia repetidamente con lo que es muy difícil de creer que alguien con la clase de "Chunky" a la hora de aprovechar los claros en la guardia adversa no pueda sacar petróleo de una defensa tan rudimentaria... a mí entender la mayor incógnita de la noche esta en el progreso defensivo que pueda exhibir Groves, leí que Adam Booth le ha hecho entrenar con Andre Dirrell, pero con lo que sufrió ante Anderson yo aquí debo de hacer una lectura unidimensional en favor de "Chunky". Así que, empiezo a hablar de apuestas, incluyo este combate en el grupo de "ganador seguro" (siempre entre comillas) con la incógnita del momento en el que se procederá a la resolución y me decido por la misma apuesta que hicé cuando DeGale enfrentó a Smith, así que cojo la Victoria de James DeGale en los asaltos del 7 al 12 a cuota 4 y nivel de confianza 2/10 en Unibet en una jugada que de perderse será porque Chunky venza antes de iniciarse ese séptimo round. El hecho de que DeGale, al igual que el día en que enfrentó a "Smigga" no precise tomar riesgos innecesarios creo que alargará la resolución hasta más allá del ecuador.

Edito: Victoria de George Groves por decisión mayoritara: 115 - 114 para dos de los jueces y empate a 115 para el otro. Discutible resultado tal y como también lo hubiese sido un combate nulo o, incluso, una victoria de DeGale. Muy difícil de puntuar. Estoy seguro de que, algún día, se volverán a enfrentar. Tras un primer asalto para DeGale, a partir del segundo Groves se mostró muchísimo más activo, tirando muchos más golpes, haciendo fallar a DeGale, moviéndose muchísimo... a mí entender Chunky no esperaba ese planteamiento de Groves y nunca estuvo cómodo. Parecía imposible que pudiese mantener ese ritmo Groves, y así fue; DeGale tuvo sus momento, sobretodo al final del noveno cuando tuvo tambaleando a su rival. Tras ese asalto Groves presentaba un feísimo corte en el párpado izquierdo lo que hizo pensar en detener el combate. Tremendos (y sangrientos) últimos asaltos con Groves echando el resto y DeGale sin terminar la faena, trabajando bien el cuerpo pero sin poder combinar ante su elusivo rival.

En el ring pudo ganar cualquiera pero, des de luego, que en el duelo de esquinas se impuso y por mucho Adam Booth (entrenador de Groves). Anecdóticamente, la manera del speaker de anunciar el resultado provocó la confusión de DeGale, que celebró la victoria antes que el ganador. El ambiente fue realmente espectacular.

Page no perdió en el ring pero para la historia quedará que perdió

El pasado viernes (este post no esta dedicado a un pick), viví un cúmulo de sensaciones viendo la velada celebrada en Gillingham con ese espectacular campeonato birtánico del peso superwélter, al que me referí, entre Prince Arron y Sam Webb, en lo que resultó una emocionantísima batalla con varios giros en su guión... de las varias lecciones que se pueden tomar destacaría dos: la primera, que nunca hay que confiarse, sobraban esas sonrisas de Webb al verse tan superior, cuando era dueño y señor del combate anotándose, como quién dice sin despeinarse, los cuatro primeros rounds. Y la segunda, a un rival hay que finiquitarlo cuando se tiene la ocasión de hacerlo; a puntísimo estuvo Arron de tener que lamentarse de no haberle dado la puntilla al entonces campeón en el quinto round.

Pero la sensación que tenía cuando empezé a ver esa pelea era de indignación, debido al combate anterior. Siempre digo y diré que las peleas hay que verlas y sacar una propia conclusión, que los números son los que son pero a veces no se corresponden con lo ocurrido en el ring... si nos fijamos en sendos currículums veremos que, tras "lo del viernes", Tom Dallas cuenta con un récord inmaculado de quince victorias por cero derrotas, mientras que Zack Page presenta un historial con treinta y cinco derrotas. Dicho esto, lanzo la pregunta retórica ¿que más dan treinta y cuatro derrotas que trenta y cinco? Lo que yo ví el viernes fue a un gigantón, Tom Dallas, lentísimo, rígido, sin dominar la distancia, con un jab de tercera división... persiguiendo por el entarimado a un hombre pequeño (en comparación a él), pero atlético, con desplazamiento por el ring, capacidad para sacar manos que entraban nítidamente en la guardia contraria, sin malgastar energías... al final el referee le daba la victoria 78 a 76 a Dallas, con la pitada del respetable y es que ¿como se podían ver ahí cinco rounds de ocho favorables al púgil británico?

Resulta que Tom Dallas, de 26 años, es uno de los prospectos del poderoso promotor Frank Maloney y seguramente perder su invicto representaría económicamente un varapalo, mientras que el veterano de 38 años, Zack Page, es un púgil que aparece en las carteleras como púgil adecuado para mejorar el récord de su oposición de turno. Ciertamente, ese combate "lo tenía que ganar Tom Dallas"; si se me pemite la ironia diré que a Page le pagaron para que perdiese pero Dallas resultó tener una noche tan mala que hizó falta que el referee pusiese las cosas en su sitio. Las reglas británicas, en combates a menos de doce capítulos, implican que el propio árbitro de ring es quién puntua la pelea y a ello debo agarrarme para creer en la honestidad del referee (no tiene que ser fácil realizar dos tareas a la vez).

El caso es que las tres jóvenes torres humanas británicas del peso pesado, David Price, Tyson Fury y el mencionado Tom Dallas siguen contando sus apariciones por victorias pero a ojos de quién escribe dos de ellos (Fury debió perder en su primera pelea con John McDermott), ya no deberían de gozar de la condición de invictos. Claro que, rizando el rizo y volviendo a que las peleas hay que verlas, tampoco he visto todos los combates de Price (quién, precisamente, el mes que viene se enfrenta a McDermott).

Pero bien, aquí siempre trataré de dar una visión positiva del boxeo y acabaré indicando que el próximo sábado se celebra una velada de auténtico lujo en el O2 Arena de Londres, con un campeonato británico del supermedio, entre George Groves y James DeGale, al que creo que hay que situar como uno de los mejores combates que se puedan ver hoy en día (no ya solo en Gran Bretaña) y un mundial del semipesado, con Nathan Cleverly y Juergen Braehmer de protagonistas, que no debería de dejar indiferentes a los amantes de este deporte.

En la image, Zack Page, antes de empezar su combate con Manuel Charr.

Webb buscar mantener su reinado ante un príncipe altísimo

La disputa del campeonato británico del peso superwélter, este viernes en el Medway Park Leisure Centre de Gillingham (Inglaterra), me sirve de ejemplo ilustrativo a dos apuntes ya indicados; el primero. la enorme importancia que se le da al considerado cinturón más antiguo del boxeo, The Lonsdale Belt, con el que se premia al campeón de las Islas. Así tenemos al campeón británico de la mencionada división, Sam Webb, que ha renunciado a pelear por el título europeo para seguir con su aspiración de ganar el Lonsdale en propiedad (lo qual se consigue si se defiende exitosamente la faja en tres ocasiones). El segundo, la proyección mediática que se obtiene y con ello las oportunidades que aparecen si se gana el "Prizefighter" (esa competición eliminatoria, una especie de final a 8, en formato de combates a tres asaltos, en la que el vencedor debe de derrotar a tres púgiles en una misma noche). De esta manera, considero que el principal argumento para que Prince Arron sea el aspirante oficial al título esta en su magnífica victoria en el singular torneo.

Así que segunda defensa del ilustre cinturón, la que hará Sam Webb, inglés de 30 años. Escribí mi particular previo el día que revalidó el título ante Martin Concepcion, luego ví el combate en diferido y tomé la nota de que existía una importante diferencia de talento entre ambos púgiles. Sobretodo se me quedó grabada la espectacular definición conseguida por el campeón, seguramente el mejor KO que jamás se haya apuntado.. en el decimoprimer round salió Concepcion, fiel a su su estilo, metiendo presión a su rival, tratando de encerrarle en las cuerdas y buscando cogerle con una pedrada, pero Webb, haciendo gala de dominio de ring, encontró perfectamente el camino de salida y finiquitó la contienda con un extraordinario directo a la sien del retador, dando lugar a uno de esos finales que no precisan cuenta de protección. Anteriormente, Sam Webb había conseguido el título imponiéndose a Anthony Small, en una pelea en la que en el quinto round quedó cortado siendo necesaria la inspección médica (hasta este 2011, las reglas británicas dictaminaban la derrota de quién quedaba imposibilitado para seguir tras un choque de cabezas). Mis notas sobre esa pelea hablan muy bien de la consistencia y rapidez de manos de Webb, des de su guardia diestra ante un Small peleando mucho más a andanadas.

En la otra esquina estará Prince Arron, también inglés, de 23 años. Púgil altísimo pero para nada robusto y sin defensa: esto fue lo que apunté cuando enfrentó a John Duddy. Evidentemente, las anotaciones hay que considerarlas en el contexto de cada pelea y en este caso debo decir que en aquella época, finales de 2007, Duddy era uno de los grandes proyectos, se le daba mucha cancha en Eurosport, en la división reina del boxeo (la del peso medio), mientras que Arron llegaba como sustituto de última hora, sin haber cumplido 20 años, en un ambiente hostil (todavía ahora Duddy, un icono irlandés, no ha vuelto a pelear en Dublín), contra un rival mucho más curtido... Ya casi me había olvidado de Arron cuando ví el "Prizefighter" y ahí me pareció un púgil evolucionado pero sobretodo con determinación. Lo negativo de Arron es su defensa y con esto ya lo digo prácticamente todo (como siempre indico, para mí el boxeo es ante todo defensa), y es que no saca provecho de su larguísimo jab: aunque en la semifinal lo hizó bien ante el experimentado Bradley Price (en su día campeón británico y de la Commonwealth), en la ronda definitiva Brett Flournoy, un contragolpeador zurdo, le estuvo llegando al rostro y al cuerpo con suma facilidad. En cierta manera Flournoy tiró por la borda el trofeo de campeón, cuando no manejó el tercer y último round, canbiando una estrategia que funcionaba, subestimando a Arron, hasta que ocurrió la paradójico: un contragolpeador iéndose a la lona tras ser cazado por una contra. Desconozco las reglas del "Prizefighter", pero dándole los dos primeros rounds a Flournoy y con un 10 a 8 para Arron en el tercero (dos puntos de diferencia por la caída), el resultado me salía empate. Los jueces dedujeron victoria de Arron por un punto en cada cartulina.

De manera que, a priori, esta pelea entre Webb y Arron, se simplifica en una cuestión distancias; si Arron consigue mantener el combate des de su jab hacia atrás tendrá las de ganar pero esto parece sumamante difícil ante un Webb, más pequeño físicamente. pero al que hemos visto exhibirse con una encomiable versatilidad (y paciencia) tanto ante un púgil a ramalazos como Small como viendoselas con alguien que no dejaba de ponerle presión como Concepcion. Por otro lado, en desplazamiento por el ring, tanto a la hora de cortar el cuadrilátero como para encontrar caminos de salida, parece existir un diferencial claro en favor del campeón... y si Webb consigue superar esa distancia marcada por el brazo izquierdo de Arron, las dudas en el aspirante se acrecentan exponencialmente, empezando por la solidez de su mandíbula y terminando por su fondo físico (aunque considerando su juventud y como terminó el noveno asalto en el "Prizefighter" este segundo aspecto parece superable). Pues bien, para mí una victoria por el atajo de Sam Webb no representaría un sorpresón, pero a mí entender las cuotas estan demasiado influenciadas por ese KO conseguido ante Concepcion, así que voy a coger la Victoria por decisión de Sam Webb a cuota 2,50 y nivel de confianza 2/10 en Miapuesta (también en Boylesports).

Edito: Victoria de Prince Arron en el decimosegundo asalto. Lo que empezó como un combate anodino acabó como una fantástica pelea, llena de alternativas. Los cuatro primeros rounds fueron un monólogo favorable a Sam Webb, que tenía demasiada movilidad y rapidez de manos para un Arron, en ese primer tercio, superado. Pero en el quinto una gran mano del aspirante puso al campeón en la lona, la noche dió un vuelco... tras levantarse Arron siguió con su acoso hasta el punto que el comentarista dió por terminada la contienda, Webb lo pasó fatal pero no bajó los brazos y Arron no tuvo la habilidad de apuñalarle abajo... en el sexto resurrección de Webb, parecía que a Arron se le había ido vivo el campeón. Teníamos el combate en una situación exquisita para el amante del boxeo: un boxeador superior en clase (Webb) contra un boxeador (Arron) sabiéndose capaz de noquearle... en los últimos rounds, un Webb cansado y quebrantado ya no era el mismo: muy estático, sin poder salir de las cuerdas, golpenado los guantes de un aspirante que tiraba la derecha recta y con uppercuts por dentro... a falta de minuto y medio para el final la esquina del hasta este día monarca británico arrojaba la batalla.

En el combate previo a este magnífico campeonato británico, se produjo aquello a lo que tristemente nos hemos tenido que acostumbrar con la "victoria" de Tom Dallas ante Zack Page. Una victoria por 78 - 76 (el combate era a ocho asaltos y por tanto el mismo árbitro de ring es el que puntua) que para nada se corresponde a lo visto en el ring. Simplemente se enfrentaban una promesa británica del peso pesado (que con lo visto ayer no llegará muy lejos) contra un jornalero del ring. Debió de ganar Page (o en todo caso combate nulo), pero el referee no estuvo a la altura.

El show de Danny Mcintosh llega a Alemania

A las once de la noche de hoy sábado, la cadena Das Erste conectará con la velada que se celebra en el Jahnsportforum de Neubrandenburgo (Alemania) para ofrecer en directo el combate estelar, que disputarán Sebastian Sylvester y Daniel Geale, de la velada que ahí se celebra. Ojalá que también se puedan ver imágenes, del campeonato de Europa del peso semipesado (he leído que, en principio, se ofrecerá un resumen, dejando la emisión del combate completo para otro día), en el que actual campeón continental, Danny McIntosh defenderá su título ante Eduard Gutknecht en el que es un choque de estilos (y actitudes en el ring) realmente diferentes.

Sobre Danny McIntosh, inglés de 31 años, escribí en el previo de su enfrentamiento con Thierry Karl (justamente cuando conquistó la faja que esta noche defiende). Y ese día en Francia, el actual campeón hizó un combate con resultado tan exitoso como difícil de ponderar en cuanto a su evolución boxística: con continuos desplantes, como si con él no fuese la cosa, mostrándose desafiante, agarrándose, levantando a pulso a su rival... pero lo cierto es que hay que felicitarle, visto el resultado hay que concluir en que hizo lo que le convenía, pues tras estar regalando asalto tras asalto, consiguió tener desquiciado a Karl para terminar aprovechando su mejor fondo físico ante un rival agotado. También debo decir que reglamento en mano debió de ganar Karl ya que a falta de unos diez segundos para llegar al final del sexto round, la esquina del prepotente púgil británico invadió el ring para rescatar a su púgil, lo que hubiese debido de conllevar su descalificación.

En la otra esquina estará el aspirante, Eduard Gutknecht, alemán de origen kazajo, de 29 años, a quién, como indiqué hace pocas semanas, ví pelear por un título mundial en el peso supermedio; en esa discusión, su rival era Robert Stieglitz, resultando en un choque en el que Gutknecht fue superado de manera más clara de lo que me hubiese pensado: se veían las caras dos púgiles que se conocían a la perfección (ambos pertenecían a la promotora Universum) y el guión del combate fue el de un púgil más alto (Gutknecht), siendo incapaz de contener con su jab a un más activo, variado y curtido Stieglitz. Donde sí se pudieron apreciar aspectos positivos en el hoy challenger fue en su enfrentamiento contra el ex campeón mundial Karoly Balzsay, con Gutknecht dando sensación de consistencia y de autoridad aparte de mostrar una mandíbula, ese día, que podía encajar lo que le llegase, así le ví con buenos balances entre distancias, tocando con la izquierda y dejando ir la derecha por dentro y por fuera.

Pues bien, tercera pelea de Gutknecht en la división semipesada pero primera al más alto nivel (refiriéndome a escala europea); sin haber visto las dos anteriores me atrevo a intuir que con el aspecto que lucía en el supermedio, no estará en sensible desventaja física esta noche, por otro lado el nivel de oposición a la que ha enfrentado es superior al escollo que representa McIntosh. En el púgil inglés, creo que volveremos a apreciar ese boxeo a andanadas, dejando hacer a su rival... y difícil de ponderar; el actual campeón merece calificativos como "con más pegada de lo que indica su récord", o "no excesivamente robusto" pero lo que más le identifica es su imprevisibilidad. Saliéndome de lo estrictamente boxístico, hago una lectura positiva del fichaje de Gutknecht por Sauerland (con la extincinción del contrato con la cadena ZDF, la hasta hace poco poderosísima Universum ha casi desaparecido del mapa) y, des de mi perspectiva de apostador, aunque en boxeo (y menos con púgiles tipo McIntosh), no se puede ser tan simplista lo veo como o victoria por puntos de Gutknecht o victoria antes del límite de McIntosh. A la vista de la ponderación de probabilidades que he realizado, a tenor de las cotizaciones ofrecidas me quedo con la primera opción: Victoria de Eduard Gutknecht por decisión a cuota 2,20 y nivel de confianza 2/10 en Boylesports.

En la imagen, Danny McIntosh, con el calzón oscuro, ante Thierry Karl.

Edito: Victoria de Eduard Gutknecht en el octavo round. Total superioridad del nuevo campeón, hasta el cuarto round no despertó McIntosh, quién tras ser penalizado en el séptimo precisaba de un vuelco total para retener la corona (aparte de que estaba cortado). En el octavo llegó la resolución definitiva. Combate que no recomiendo ver, por lo aburrido que fue.